*Si LuChAs PuEdEs PeRdEr, Si No LuChAs Ya EsTáS pErDiDo*

SiGo CaMiNaNdO sIn DeTeNeRmE y CaDa PaSo QuE dOy Me DeScUbRe HaCiA dOnDe VoY.

lunes, 28 de junio de 2010

Pause

Dos días, tan solo dos días... Ese es el tiempo que me queda antes de irme a la playa todo un mes.

No quería ir y sigo sin quererlo, aquí es dónde quiero y siento que debo estar pero las opciones y alternativas que me posibilitaban quedarme se han ido agotado junto con el tiempo.

Tengo poco tiempo y aún menos ganas de escribir... asique seré breve. Siento pánico ante el momento en el que mi madre me vea en biquini, me aterra que llegue porque sé que no va a ser nada agradable.

Hace un par de días después de asimilar que estaba acorralada y aceptar que ese momento tarde o temprano iba a llegar, me puse el biquini y me planté frente al espejo. Mis muslos, mi cadera e incluso mi barriga me seguían pareciendo realmente voluminosos y rondaba por mi cabeza la idea de deshacerme de todo lo que veía que sobra. Aplaqué esos pensamientos como pude y poco a poco fuí elevando la mirada hasta que de repente al contemplar mis costillas, mis clavículas, mis hombros y mi pecho...llegué a horrorizarme por primera vez al ver marcados cada uno los huesos que los forman, sobretodo cuando me vino a la mente lo que podrían llegar a pensar los demás cuando me viesen así. No quiero engordar pero tenía que hacer algo, ¿pero qué? ya no quedaba tiempo, ya no queda tiempo. Me probé todos y cada uno de los biquinis que guardo en el cajón, buscando aquel que disimulase más todos esos huesos... pero nada, la parte de arriba apenas tiene algo que sostener, no tengo pecho, y la tira que se anuda al cuello se sostiene practicamente en el aire, apoyada tan solo en los huesos que sobresalen bajo la piel.

Aquello no podía ser real, tenía que haber engordado y creía que lo estaba haciendo... Llevo 15 días sin vomitar y bastantes más comiendo relativamente bien, incluso algún que otro helado, helados que me han hecho sentir más que hinchada. Tenía que comprobar si había engordado como me indicaban mis sentidos o había vuelto a adelgazar como indicaba la razón y para ello me subí a la báscula... 45'800. La razón estaba una vez más en lo cierto. Con los sentidos vemos nuestra "realidad", la razón en cambio nos muestra la realidad sin más.

La única explicación que se me ocurre es que el poco peso que he bajado (me alegra no subir pero aunque resulte raro, me preocupa haber bajado de nuevo y no encontrar el motivo) sea a causa de los antidepresivos (y eso que me preocupaba que me engordasen), que además de aportarme cierta tranquilidad están disminuyendo mi apetito y en consecuéncia haciendo que adelgace. O tal vez la enfermedad esté más débil y me empiece a permitir ver lo que hay en realidad. No lo sé... me siento confundida, pero quiero creer que la opción más probable es la segunda, puesto que anteriormente he estado en un peso más bajo que en estos momentos y aunque en algún breve instante había llegado a verme delgada (tan solo de la parte de arriba, como ahora), nunca me había horrorizado de este modo ante la imagen de mis huesos. Huesos que hasta ahora más bien me han causado adicción.

De momento pongo el pause y a ver lo que pasa. Vuelvo en un mes, pongo el pause pero ello no significa que baje la guardia. Cerrado por "vacaciones"

3 comentarios:

  1. Lo bueno es que te hayas dado cuenta de que estabas más delgada, o al menos tu razón se ha dado cuenta e incluso te has sentido horrorizada ante tus huesos. Eso es muy bueno.
    En cuanto a las otras zonas del cuerpo, a mí me pasa lo mismo (y creo que a todas), y es que somos capaces de ver la delgadez de ciertas zonas, pero todas tenemos zonas más gruesas (por decirlo de alguna manera) por nuestra constitución. En la mayoría de mujeres es la parte baja del cuerpo: muslos, caderas (como dices que es tu caso, y también el mío). Podemos adelgazar mucho y ver cómo sobresalen nuestras costillas, clavículas, columna vertebral, nuestros brazos se hacen demasiado finos... y llega a desagradarnos. Quisiéramos poder adelgazar de la parte "gruesa" solamente, que no se nos noten tanto los huesos de arriba, y perder de las zonas que vemos más gruesas.
    Pero hemos de aceptar que no podemos cambiar nuestra constitución, que hemos de aprender que cada cual es como es, que no podemos cambiar la forma de nuestros huesos, igual que no podemos cambiar nuestra altura, la forma del rostro (está la cirugía estética, pero me refiero sin llegar a estos extremos), y todo lo que es de nuestra constitución, de nuestros genes, en fin: lo que nos hace personas únicas e irrepetibles.

    Ahora te preocupa estar demasiado delgada de la parte superior para ponerte el bikini. Remedio no tiene, porque el bikini, lo que es ocultar, no oculta nada... Así que no queda más que aceptarlo e intentar a pesar de todo disfrutar de esos días de playa. Ya ha llegado el momento de que disfrutes, ¿tienes alguna opción mejor? Procura disfrutar del agua, el sol... Y no te comas la cabeza más de lo necesario, que las vacaciones pasan deprisa y puedes pasarlo realmente bien. Si consigues olvidarte un poco del asunto, seguro que te ayudará a subir el ánimo y todo.

    Por lo demás, se te va a echar de menos por aquí. Pásalo todo lo bien que puedas, disfruta, y no pienses más que en exprimir cada momento al máximo.

    Un abrazo muy fuerte, y ¡hasta la vuelta!

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  2. De corazón te deseo que tengas unas buenas vacaciones; que te permitas aceptar las buenas cosas, los buenos momentos que se te presenten, que puedas darte permiso de ver lo que en realidad hay: tu familia, una playa seguramente preciosa, la compañía, las charlas, los paseos... Y que te olvides de números, cuentas, compensaciones... Estoy cierta en que, gracias a que has estado mejor en cuanto a tu alimentación, tu cerebro está teniendo un descanso de "telarañas" y te permitió ver la realidad de tu cuerpo, la realidad que asusta a tus padres, y que el hecho de estar enferma no te permite apreciar realmente. Al menos ahora deberás estar más convencida de que no puedes confiar en los espejos, ni en lo que muestran a veces. Mejor buscar estar bien, ceñirse a un plan para estar bien... y felizmente ser capaces de percibir ese bienestar, poco a poco, y traducirlo en felicidad.
    Goza tus vacaciones.

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  3. Que pases unas buenas vacaciones!
    un beso! te sigo!

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