*Si LuChAs PuEdEs PeRdEr, Si No LuChAs Ya EsTáS pErDiDo*

SiGo CaMiNaNdO sIn DeTeNeRmE y CaDa PaSo QuE dOy Me DeScUbRe HaCiA dOnDe VoY.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Confundida



He perdido por completo la noción de lo que es real y lo que no. Pensaba que estaba mejor, no anímicamente pero si en relación a la comida, y digo pensaba porque ahora mismo ya no sé lo que creer.


Es cierto que yo no logro ver las cosas del mismo modo que los demás pero tengo la sensación de que hay personas de mi entorno que por su preocupación constante están viendo más de lo que realmente hay, me ven peor de lo que realmente estoy o al menos eso creo, aunque como ya he dicho ya no se que pensar.


El miercoles me llamó mi prima, me preguntó que tal estaba y bastó que le contestase que estaba bien para desencadenar una charla de casi media hora. Empezó a decirme que no estoy bien, que mi encargada había hablado con ella y le había dicho que me había puesto fatal, que estoy cada vez más delgada(eso no es así, ultimamente me estoy manteniendo más o menos en el mismo peso), que esto dura ya demasiado tiempo(tantos años no se pueden borrar de la noche a la mañana) y que ya no le convencen mis palabras porque una cosa es lo que yo digo y otra lo que hago y ella no puede saber lo que hago cuando estoy sola y no quiere tener que acabar viniendo a visitarme a un hospital.


Y yo en mi convencimiento de que estaba mejor le empecé a decir que no entendía lo que querían de mí, que me esforzaba por mejorar y que eso nadie lo veía, que estaba mejor pero que parecía que lo único que les importaba y lo único que podría tranquilizarles, ya que parece ser que es el único avance que logran ver porque es tangible, es que engorde. Le intenté explicar que el mero hecho de subir de peso no era equivalente a estar bien, que ya lo he vivido otras veces, he subido de peso hasta estar en un rango saludable e incluso con algún quilito sobrante para tranquilizar a todo el mundo y seguía buscando el modo de castigarme, lo hacía de otro modo pero la realidad esque en el fondo nada había cambiado. Me dijo que sabía que no todo era cuestión de comer, ni de peso pero que me veía muy triste y que no quería verme así, que quizás yo no lo logre ver pero que he cambiado de forma radical y que ya no soy la misma.


Después de hablar con ella no entendía nada ¿A qué venía esa charla? Si yo estoy mejor, estoy mejor, ¿estoy mejor? Estaba convencida de ello y acabé finalmente dudando de mi misma ya que soy consciente de que mi criterio al respecto no es demasiado fiable.


Hago las cosas "bien" un día y ello me sirve para darme una palmadita en la espalda, confiarme y volver a caer. Cuanto más "subo" más fuerte es después la caida.

También está él, llevo toda la semana ignorando sus mensajes y llamadas en un intento de alejarlo, de que se acabe cansando de mí y se aleje él por su propio pie ya que mis intentos de explicarle que estar a mi lado tan solo puede hacerle daño han sido en vano y sigue obstinado en permanecer ahí. Me duele mucho mantenerlo al margen de todo, lo necesito demasiado y sé que él también a mí, pero lo nuestro se ha convertido en una dependencia dañina para ambos y no quiero convertirme en el mayor de sus males.

Asique esta semana entre unas cosas y otras ha sido un tanto caótica, plagada de restricciones constantes, caminatas de más de 3 horas, algún vómito ocasional... y en consecuencia he vuelto a bajar de peso. Mi parte enferma se regodea de ello y da saltos de alegría pero la parte que quiere dejar todo esto atrás está más cabreada que nunca.

El fin de semana aún ha sido más desastroso si cabe, mis días libres casi siempre suelen serlo, demasiado tiempo para pensar, demasiado tiempo para actuar. Y me invade el pánico al pensar que la semana que viene acabo de trabajar y mientras encuentro otra cosa voy a tener demasiado tiempo libre y me asusta la idea de que pueda acabar invirtiéndolo en lo de siempre, en destruirme cada día un poco más.


Por otro lado he de decir que en estos días no todo ha sido negativo, también ha habido espacio para por un momento pensar en positivo y que en mi mente hubiese lugar para un ¿y por qué no?, un hueco para la esperanza de que puede ser posible vivir de un modo distinto y un empujoncito para mis ganas de luchar por ello. Intentaré ser consecuente y hacer algo.


Sé que me repito pero GRACIAS de corazón. Apenas me salieron las palabras porque el nudo que tenía en la garganta junto con los nervios lo impedían pero de todos modos en ese momento aunque tenía mucho que decir sobre todo lo que necesitaba era escuchar y me sentí tan identificada en muchos aspectos que por momentos era como escucharme a mí misma, pusiste palabras a muchos pensamientos y sentimientos que están en mí y que no conseguía descifrar.

viernes, 27 de noviembre de 2009

...



¿Cómo se puede odiar tanto algo y al mismo tiempo no poder dejar de hacerlo? ¿Cómo es posible desear tanto que todo cambie y al mismo tiempo tener pánico a que eso suceda?


Tengo muchas cosas que decir pero pocas ganas. El domingo intentaré escribir con algo más de calma todo lo que ha sucedido esta semana que no ha sido poco...

domingo, 22 de noviembre de 2009

Necesito que me suelte


Necesito soltar la enfermedad y sobretodo que me suelte, quiero echarla fuera de mi vida para dejar de acurrucarme en ella.
*Imagina que puedes rebobinar al pasado, dar marcha atrás, borrar cada error y cada paso mal dado*


viernes, 20 de noviembre de 2009

Carcelera de mi propia celda



Me da la sensación de que me he vuelto incapaz de unir las letras para transmitir lo que realmente quiero decir y las frases que escribo son completamente superficiales y carentes de significado. Es como si mi mente tratase de disfrazar las palabras para de algún modo intentar restar importancia a mis sentimientos.
Siento la obligación constante de aparentar estar bien frente a los demás, de mostrarme con un cierto grado de indiferencia que no es real y así tratar de evitar un sufrimiento innecesario a mi alrededor y de paso continuar engañándome mientras que en mi interior todo crece, todo sigue magnificándose y haciendo daño.


No sé lo que me pasa, y ahora mismo ya no hablo de mis problemas con la comida (aunque siguen ahí por un momento quiero dejarlos a un lado), esto va más allá, estoy hablando de sentimientos, de dolor... Del dolor que siento y al que de un modo inconsciente e incomprensible parezco aferrarme cada día, del dolor que yo misma me causo y que no consigo frenar porque no sé como hacerlo y ni siquiera sé por que lo hago. No sé, quizás esté loca, o tal vez sea masoquista, quien sabe... Al menos sería una explicación lógica.
Digo esto porque considero que no tengo motivos lo suficientemente fuertes u objetivos como para sentirme así ni para comportarme como lo hago y eso aún me produce un mayor sentimiento de culpabilidad. ¿Por qué no puedo comportarme como una persona normal? ¿Por qué cada día me aisló un poco más? ¿Por qué si tengo tanto miedo a que me hagan daño soy yo misma la que acabo haciendomelo? ¿Por qué no soy capaz de parar esta rueda?


Muchas veces considero que soy un estorbo, una carga para los demás. Tener que soportarme no es sencillo y sé de lo que hablo. Para mí que vivo las 24h del día conmigo y que tengo que hacerlo porque no me queda otra... en infinidad de ocasiones se convierte en una pesadilla, asique imaginaros para las personas que me rodean lo que debe ser aguantarme por que les he tocado en "suerte", para algunos debe ser como un castigo y para otros una especie de imposición porque no les queda más opción ya que llevamos la misma sangre... No entiendo como pueden seguir ahí pese a todo, también deben de ser masoquistas jeje, me rio por no llorar.

A veces deseo desaparecer, que simplemente me dejen caer... otras en cambio espero que alguien me tienda la mano, tire con todas sus fuerzas y ME SALVE.


La soledad no se reduce simplemente al hecho de estar sola, la verdadera soledad es aquella que sientes cuando a pesar de estar rodeada de gente tienes la sensación de que por más que alces la voz nadie puede oirla, cuando sientes que no puedes volverte transparente y mostrarte como eres frente a nadie, cuando ahogas los sentimientos en tu interior porque crees que no hay nadie con quien poder compartirlos, cuando lo que realmente te preocupa es aquello que nadie sabe... Para mi eso es la soledad y he de decir que me siento muy sola.


Pienso que el dolor es lo único que hoy por hoy me hace sentir viva. Me he convertido en una especie de ente que funciona por inércia, me levanto por las mañanas con ganas de que vuelva la oscuridad de la noche para meterme de nuevo en mi cama y mientras eso sucede simplemente dejo pasar el día encerrada entre las 4 paredes de una habitación, frente a la tele o al ordenador intentando no pensar pero no lo consigo, mi mente no para ni un instante. Solo salgo a la calle para ir a trabajar (cuando esté en el paro ni siquiera eso) y en alguna ocasión salgo con mi madre a comprar aunque no tenga ganas... Vida social: Cero. Ganas de salir: Cero.

Desde hace un tiempo en mi interior se están removiendo muchas cosas que habían quedado estancadas, espinas que se habían quedado clavadas con el paso del tiempo y aunque estaban ahí hacía esfuerzos sobrehumanos para ignorarlas y olvidarlas, pero ignorándolas lo único que he conseguido es que esas heridas no cicatrizasen. Ahora me están ayudando a buscar aquellas que no están curadas, a sacar las espinas clavadas aunque sea con pinzas (porque me cuesta un mundo removerlas) y duele, duele mucho... pero pienso que es como cuando te caes, te haces una herida y al echar alcohol sobre ella escuece muchísimo pero aún así lo haces porque sabes que es lo que la va a curar.




Y quisiera tirar del cable anclado en la pared
y quisiera soltar esa correa que está marcando mi piel
y quisiera poder gritar que ya soy libre
pero duele soltar y el dolor me persigue otra vez.
Y quiero escapar y quiero creer que yo tengo la fuerza... pero no tengo el poder.




miércoles, 18 de noviembre de 2009

Otra vez el maldito miedo


¿Sería capaz de dar mi vida por las personas que quiero? En mi caso esta pregunta tiene una respuesta demasiado obvia y no tendría ningún mérito que diese mi vida por alguien, porque la regalaría encantada al primero que me la pidiese y sin dudarlo un instante, asique sería más apropiado preguntarme lo siguiente ¿Sería capaz de continuar viviendo aunque deteste mi vida y en lo que me he convertido por las personas que quiero? Y eso es lo que intento cada día. Sin las personas a las que quiero estaría perdida, son lo único que tengo y de no ser por ellos y por la esperanza de que algún día las cosas sean distintas probablemente los pensamientos que me invaden y que intento controlar y evitar habrían cobrado forma pero como solemos decir: rendirme no es una opción


¿Cómo voy a dejar entrar a alguien en mi vida si está tan hecha pedazos que no se por que pieza empezar a recomponerla?


Todo es caos en mi cabeza, paso del blanco al negro en cuestión de minutos. En ocasiones estoy completamente segura de lo que quiero pero hay algo que me bloquea y que me impide actuar en consecuencia, otras veces por el contrario todo es confuso en mi interior y me vence el miedo, el miedo a lo desconocido, el miedo a "crecer", el miedo a VIVIR... y no se por donde avanzar.


Estoy tratando de comer de un modo más saludable,esforzándome por cumplir las pautas aunque no siempre lo consigo y creo que eso se debe a que soy consciente de que mi relación con la comida es tan solo la punta del iceberg que creé en un desesperado intento de tapar y asfixiar las cosas que realmente duelen, algo en lo que refugiarme para evitar pensar en lo demás, un modo de aislarme de la realidad y me asusta la idea de que esa punta se vaya deshaciendo dejando salir a la superficie lo que se esconde bajo ella y con ello sentirme débil y vulnerable. Asusta demasiado la posibilidad de volver a recordar aquello que llevas toda una vida tratando de olvidar.


Y con mis miedos y bloqueos estoy generando caos y confusión también a mi alrededor y no se que hacer... y me alejo de las personas que me rodean, me aislo porque no quiero hacerles daño ni que tengan que soportarme ni a mi ni a mis cambios de humor pero por otro lado los necesito y no soy capaz de alejarlos del todo de mi vida.


Creo, bueno estoy segura de haber encontrado a la mejor persona que se podría haber cruzado en mi camino, siempre ha estado ahí a pesar de todo, a pesar de haberlo alejado una y otra vez de mi, a pesar de hacerle mil desplantes en un mero intento de borrarlo de mi vida para no dificultar la suya y él nunca se ha rendido, sigue ahí... lo quiero con toda mi alma y lo último que desearía es hacerle daño y en cambio no dejo de hacerselo, por eso quiero que siga con su vida y que no se ancle a la mía porque iría a la deriva.


Se que estoy corriendo el riesgo de que desaparezca y perderle para siempre y si algún día consigo recuperarme sé que es algo con lo que tendré que vivir y que no me voy a poder perdonar pero tampoco podría perdonarme que "hipoteque" su vida por estar a mi lado. Necesito encontrar la estabilidad propia, recoger mis pedazos y construir de nuevo mi vida para poder compartirla con alguien.


Es como el Yin y el Yan, el bien y el mal, dos fuerzas contrapuestas e incompatibles que luchan con todas sus fuerzas por emerger y prevalecer frente a la otra obligandola a "morir", a desaparecer. Mis ganas de vivir sin la enfermedad contra mis ganas de dejarme vencer y morir por ella.


Por otro lado está mi madre que continua haciendo como si no pasase nada, el otro día me pesé con la báscula que tengo escondida en el armario de mi habitación y por un descuido se me olvidó guardarla de nuevo antes de irme. Cuando volví a mi casa no había nadie y al entrar a mi habitación y ver la báscula ahí en medio casi me da algo, empecé a machacarme pensando en como podía haber sido tan idiota de tener un descuido así y ví que justo al lado de la báscula mi madre había dejado una escoba, asique la había visto!!!!, comencé a pensar en que podía decir, en si decía la verdad o inventaba cualquier excusa aunque resultase ridícula, estaba nerviosisima...


Al cabo de un rato llamaron a la puerta, era mi madre y al ver mi cara me dijo: qué te pasa?? tienes cara de susto. Y se puso a hablarme como si no pasará nada de que se había ido de compras y demás. Asique yo seguí su juego y me puse a hablar con ella como si nada y en cuanto pude fuí corriendo a mi habitación a volver a guardar la báscula.


Ayer en cambio sin venir a cuento me puso una foto mía de este verano en bikini delante de mis ojos y me empezó a insistir en que la mirase, que daba penita, que era todo huesos... le dije que me dejara, que ya la había visto y moví su mano para que apartase la foto de mi vista.
Es evidente que no vemos lo mismo.


*Dicen que no existe dolor peor que el olvido, pero duele más no poder olvidar*


































sábado, 14 de noviembre de 2009

Otro sábado más aislada del mundo

Despierto sin ganas otro día más,
¿Será el último? -Pregunto antes de empezar
El paso del tiempo me quema y me daña cada vez más.




Lentamente voy muriendo por dentro, quiero mantener a todo el mundo al margen de lo que me sucede y no acepto la ayuda que se me ofrece. Mi sonrisa se desvanece y se va esfumando lentamente de mi cara al son que va cambiando hasta mi mirada. Siento que ya no me queda nada por lo que luchar ,veo como cada día se escapa algo más y mientras tanto ahogo el llanto en mi propia soledad.

Intento aceptar que no existe lo perfecto, aunque una voz en mi interior grite con fuerza para que luche por serlo. Desde siempre me enseñaron a cargar con el dolor a la espalda, ya deshecha de soportar tantas cargas.

Al otro lado escucho a lo lejos otra voz, una voz más débil que va cobrando fuerza en mi interior y me pide en un susurro -No te rindas porfavor-

Cansada de fingir, de mentir a cada momento, cansada de ver como pasan los años y sigo en el mismo letargo, harta de esconder mis lagrimas y sentimientos, hastiada de renunciar a lo que soy por un triste deseo. Necesito que esa voz más tenue por fin despierte y me ayude a ser cada día un poco más fuerte.
______________________
Laura pausini- Un hecho obvio
Inútil que ahora ya
Te obstines en el no
Negando un hecho obvio
Tú me necesitarás
De la misma forma que
Yo a tí también
Tú deja que ahora sea así
Toma el sueño que hay aquí
Y empieza a creer en mí
Y no te vayas jamás
Porque Mientras que te quedes
Serás tú el más bello de mis males
Tú serás
En un mundo avaro
El oro por las manos
Y seré, seré lo mismo por ti
Admitirlo bastará
Por supuesto dolerá
Esta prueba es evidente
De un pasado estéril que
No concede réplicas
Ni en futuro ni en presente
Así Jamás
Nunca vuelvas hacia atrás
No nos sacrifiques más
Porque Mientras que te quedes
Serás tú el más bello
De mis males
De mis males
Tú serás
En un mundo avaro
El oro por las manos
Y seré, seré lo mismo
Seré lo mismo
Frente a la locura
Encontraré la cura que
Tú serás
Seré lo mismo por ti
Inútil que ahora ya
Te obstines en el no
Negando un hecho obvio


























lunes, 9 de noviembre de 2009

Autoconvenciéndome



A pesar de la necesidad que siento, a pesar de encontrarme presa en mi propio cuerpo, a pesar del nudo que oprime mi estómago, a pesar de odiar lo que soy y en lo que me he convertido... a pesar de todo, HOY NO LO HARÉ, hoy no. No me voy a dejar vencer, no voy a caer de nuevo, no voy a tapar y ahogar mis pensamientos negativos con mi trastorno alimenticio, no me voy a refugiar en él, no voy a "vómitar esos pensamientos y sentimientos" con la falsa esperanza de poder liberarme de ellos porque con ello solo amarraría con más fuerza las cadenas que me atrapan. Quiero ser libre, libre de verdad... sin que unos números o un plato de comida determinen mis días y dominen mi vida.


¿Para qué? ¿para qué?
No voy a caer
¿Para qué? ¿Para qué?
No voy a perder
¿Para qué? ¿Para qué?
Solo tengo que creerlo (¿Por qué me cuesta tanto? Con lo fácil que es decirlo)




























viernes, 6 de noviembre de 2009

Especialista en dañar a los demás



Me alegro de tener a gente a mi alrededor, pero en ocasiones me encantaría estar completamente sola para poder dejarme caer sin temor a las consecuencias, para no sentirme culpable cada vez que me lanzo al vacio, sola para no ser motivo de preocupación para nadie, sola para poder desaparecer sin que a nadie le importe...


Quiero estar bien, lo quiero con todas mis fuerzas y lucho cada día por ello, por demostrar que de verdad quiero y por ganarme de nuevo la confianza que he ido perdiendo en el camino de la gente que se preocupa por mí, pero tengo miedo a defraudar a los demás y a mi misma, a no ser capaz de hacer las cosas bien, a fastidiarlo todo como siempre hago... Y a veces me pregunto si algún día todo esto será un mero recuerdo o por el contrario está lucha será perpetua sin dar lugar a la tregüa, porque de ser así no lo resistiré, de eso estoy segura. En cada caida trato de volver a levantarme y continuar con la lucha pero... ¿Y si algún día no consigo levantarme más? ¿Y si todo esto puede conmigo y acabo por darme por vencida?


Me da la sensación de que no conseguiré ser nunca una persona normal, demasiados frentes abiertos, demasiadas cosas que cambiar, demasiados asuntos pendientes, demasiados pensamientos y sentimientos que han quedado ahogados en mi interior, demasiados recuerdos enterrados, demasiado dolor... ¿Y si es demasiado tarde?


Hoy cuando mi hermano ha llegado de clase ha venido directo al ordenador a escuchar música y al cabo de un rato he entrado yo porque tenía que coger algo de mi habitación y en ese preciso instante él ha subido el volumen de la canción que escuchaba, al notar ese aumento de volumen me he quedado trás la puerta de mi habitación prestando atención a la letra, sabía que con ese gesto mi hermano quería decirme algo y ha tomado esa opción porque no sabía como hacerlo, y no me equivocaba. Me he quedado sin palabras, no la había escuchado nunca pero se me ha puesto la piel de gallina. ¿Qué estoy haciendo?!! No quiero hacerle daño, siempre he tratado de mantenerlo al margen de todo esto y ni siquiera he conseguido eso. ¿Realmente es tan obvio que estoy enferma? No logro ver esa obviedad, porque si, mi peso es bajo pero no al extremo y frente a los demás trato de aparentar cierta normalidad frente a la comida.


Aquí os dejo una parte de la letra de la canción:


Espejismos-Porta


Mirate al espejo y dime si el ojo te engaña
es un espejismo tan solo el que te hará daño
mira tu reflejo en el agua cuando te bañas
mira tu peso en la báscula al cabo de un año.

No confies en tu reflejo ni en lo que viste.
Acomplejada, lo veo en tu mirada
dentro de ese cuerpo se esconde un corazón frágil
sé que es fácil de decir para el que no lo sufre y el que no lo siente
pero el ojo crea un espejismo que te miente.

Pero la belleza está en el interior
aunque no te satisface que te digan que como persona eres mejor.
Te valoras poco y tu autoestima roza el suelo

Tienes un apodo que no nombran cuando estás presente
haces como que no te importa lo que comenten
.
Los dias de llanto tu diario lo relatan
una forma mas cercana de la que pueda entender
cualquiera de nosotros al ver lagrimas caer
quieres saciarte y comer y devolver las calorias.
Te obsesionas con tu físico y te pesas cada día,
cada hora, sientes poca evolución.
Tu amiga llora por que no se puede creer tu situación
no piensas detenerte hasta estar por fin contenta.
Cada día que pasa se te ve mas delgada
sigues viendote igual aunque estás más desmejorada
tu amiga te aconsejaba y no la quisiste escuchar
pides poca comida y dejas más de la mitad.

Ahora pesas cuarenta kilos y te sigues viendo gorda
pero no es el espejo es tu mente que deforma
la que le da forma a esa falsa imagen que ves
espejismos es lo que tu mente se quiere creer.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Cambio de blog + caida




Sinceramente no sé que rumbo tomará este blog ya que ni siquiera sé el rumbo que seguiré yo, espero que sea fiel al título del mismo. Mi intención es la de explicar en él la lucha contra la enfermedad que me está consumiendo día a día pero hacerlo desde un punto de vista optimista, explicar mis avances, mis esfuerzos, transmitir mis fuerzas y mis ganas de luchar para vencer esta batalla(aunque ahora mismo no las sienta) e incluso algún día poder llegar a hablar en pasado de todo esto, pero en este proceso hay muchos altibajos, muchas caidas... y estoy en una de ellas, los últimos acontecimientos o mejor dicho mi reacción ante ellos han hecho que esa lucha contra la enfermedad se haya convertido una vez más en una lucha conmigo misma. Espero que sea transitorio y consiga superar este bache que me ha hecho volver a lo más profundo y a la mentalidad de "No soy nadie, no tengo nada,las cosas no funcionan como me gustaría y me castigo por ello".



En el mes de mayo nos dijeron en el trabajo que las cosas no iban bien y que era más que probable que realizasen una reducción de plantilla y se me cayó el mundo encima porque mi vida desde hace mucho tiempo se reduce a casa, comida y trabajo y en este último lugar era el único donde por un momento me sentía como una persona normal y pensar en que también podía perder esa sensación aunque fuese efímera era superior a mí. Después fueron pasando los meses y no habían noticias acerca de los despidos, han sido meses duros pero también había lugar a la esperanza de que aquello que yo sentía como una amenaza al final no cobrase forma. Pero este mismo lunes todo se derrumbó frente a mis ojos, después de 3 años mi relación con la empresa finalizaba, el día 3 de Diciembre será mi último día y no puedo hacerme a la idea. ¿Qué voy a hacer ahora? ¿Por qué seguir luchando? Más tiempo libre para dar vueltas a mi cabeza.


Después de enterarme de todo esto entré al cuarto de baño, me miré en el espejo y me odié como nunca, y aparecieron muchos pensamientos autodestructivos en aquel instante mientras observaba con detenimiento mi reflejo pensaba "ahora ya todo da igual, voy a adelgazar hasta el límite, hasta que mi cuerpo no resista más, objetivo: DESAPARECER" y seguidamente empecé a planificar mi estrategia para conseguirlo, con ello una vez más huía y evitaba pensar en lo que realmente dolía, de nuevo me estaba escondiendo de la realidad, de esa realidad que en ocasiones me da la sensación que no soy capaz de afrontar. Llegué a casa y fingí que estaba bien, que no me importaba perder mi trabajo, hablé con mi prima por teléfono y continué fingiendo, cuando me encerré en la soledad de mi habitación para intentar dormir me desprendí de mi mascara y dejé salir las lagrimas, lagrimas que recorrieron mis mejillas durante horas, no podía dejar de llorar y la ansiedad que sentía cada vez era mayor, no pude conciliar el sueño en toda la noche y al día siguiente mis ojos estaban completamente rojos e hinchados. Mi madre me preguntó si había estado llorando y lo negué una y otra vez, achaqué la hinchazón a una reacción alérgica y con ello zanjé el tema.


El martes continué fingiendo ante todo el mundo e incluso quitaba hierro al asunto frente a la gente buscando el lado positivo a la situación (¿Qué lado positivo?!!!, no importa, si no lo encuentro me lo invento) y en realidad necesitaba seguir llorando pero no me lo iba a permitir, sentía un dolor punzante en el pecho, pero ni siquiera eso me preocupaba pensaba en que ojalá ese dolor aumentase y acabase todo, pero no fue así y continué mi día restringiendo comidas, vomitando y pesandome casi a cada hora. Vamos... lo ideal para alguien que se supone que está en rehabilitación y quiere curarse ¿?. Tengo el don de joderlo todo.


Pero... cuando algo va mal, siempre puede ir peor y esta vez no podía ser menos. El miercoles llegué al trabajo con mi sonrisa pintada como si no pasara nada, hablé con mi encargada y le dije que si me podía escaquear de la revisión médica de la empresa, me daba pánico lo que pudiese salir en ella, le puse como excusa que no puedo con las agujas y que total ahora que ya me iban a despedir a los jefes no les importaba como saliesen mis analíticas. Y entonces ocurrió, pude comprobar que lo mío es un secreto a voces, resulta evidente por más que trate de ocultarlo. Se ha dado cuenta de lo que me pasa, que vergüenza!!!



Conversación:


- Encargada: No creo que pase nada si no te haces la revisión, pero considero que deberías hacertela.

-Yo: Prefiero no hacermela, total para lo que me queda de estar aquí, ya sabes que yo no soy muy amante de los médicos.


- E: Deberías cuidarte, no te cuidas nada.

-Yo: Ya lo sé.

-E: Ya lo sé no, haz algo, se consciente del punto en el que te encuentras. Tienes que comer, tu cuerpo necesita comida y si no se la das al final empezará a fallarte, perderas las uñas, los dientes... Pero todo eso ya lo sabes, ¿a que sí?


-Yo: Si lo sé, pero no es mi caso. Yo como.


-E: ¿Comes? No me digas que comes porque no es así. Tienes que hablar con tu madre, apoyarte en ella, en mí... en la gente que te rodea, dejate ayudar.


-Yo: (rompí a llorar y me abrazó, lo necesitaba) Con mi madre no puedo hablar.


- E: Si que puedes, crees que no puedes, pero si. Quizás ahora estás bloqueada y necesitas tiempo, pero tienes que hacerlo y si no te sientes con fuerzas dejame hablar con ella. De no ser así vas a acabar muy mal, ¿lo sabes no? Necesitas a alguien que esté a tu lado cuando comes, tu sola no vas a poder y no se trata de que nadie te vaya a cebar porque sé que ahora no puedes comer como deberías, ni se trata de que te fuercen porque sería peor y buscarías la forma de compensarlo con vómitos y demás pero has de comer lo mínimo.


-Yo: De verdad que como, quizás no grandes cantidades pero como. Es todo una mierda, no puedo más!!! (y volvió otro ataque de ansiedad)


-E: Hazme caso, habla con tu madre, lo entenderá, puede que al principio le cueste pero acabará comprendiéndolo. Necesitas a tu familia, te doy tu tiempo habla tu misma con ella, que tu psico hable con ella. Hazlo como quieras, pero hazlo, no te pido que lo hagas ya mismo pero tienes que hacerlo, te doy un tiempo... pero si no reaccionas seré yo misma la que hable con ella y lo digo completamente enserio. No tienes nada por lo que avergonzarte, estás enferma y eso no se elige, sola no vas a poder con ello.



Me dijo que me fuese a casa pero preferí no hacerlo, me fuí al baño me intenté calmar, me lavé la cara y volví a mi puesto de trabajo. La verdad esque se portó genial conmigo y sé que realmente se preocupa por mí, pero no soporto la idea de que mi secreto cada vez sea más compartido.


No puedo seguir así, tengo que hacer algo por salir de este agujero pero por momentos todo se oscurece y no veo la salida. Pero voy a seguir buscándola.