*Si LuChAs PuEdEs PeRdEr, Si No LuChAs Ya EsTáS pErDiDo*

SiGo CaMiNaNdO sIn DeTeNeRmE y CaDa PaSo QuE dOy Me DeScUbRe HaCiA dOnDe VoY.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Carcelera de mi propia celda



Me da la sensación de que me he vuelto incapaz de unir las letras para transmitir lo que realmente quiero decir y las frases que escribo son completamente superficiales y carentes de significado. Es como si mi mente tratase de disfrazar las palabras para de algún modo intentar restar importancia a mis sentimientos.
Siento la obligación constante de aparentar estar bien frente a los demás, de mostrarme con un cierto grado de indiferencia que no es real y así tratar de evitar un sufrimiento innecesario a mi alrededor y de paso continuar engañándome mientras que en mi interior todo crece, todo sigue magnificándose y haciendo daño.


No sé lo que me pasa, y ahora mismo ya no hablo de mis problemas con la comida (aunque siguen ahí por un momento quiero dejarlos a un lado), esto va más allá, estoy hablando de sentimientos, de dolor... Del dolor que siento y al que de un modo inconsciente e incomprensible parezco aferrarme cada día, del dolor que yo misma me causo y que no consigo frenar porque no sé como hacerlo y ni siquiera sé por que lo hago. No sé, quizás esté loca, o tal vez sea masoquista, quien sabe... Al menos sería una explicación lógica.
Digo esto porque considero que no tengo motivos lo suficientemente fuertes u objetivos como para sentirme así ni para comportarme como lo hago y eso aún me produce un mayor sentimiento de culpabilidad. ¿Por qué no puedo comportarme como una persona normal? ¿Por qué cada día me aisló un poco más? ¿Por qué si tengo tanto miedo a que me hagan daño soy yo misma la que acabo haciendomelo? ¿Por qué no soy capaz de parar esta rueda?


Muchas veces considero que soy un estorbo, una carga para los demás. Tener que soportarme no es sencillo y sé de lo que hablo. Para mí que vivo las 24h del día conmigo y que tengo que hacerlo porque no me queda otra... en infinidad de ocasiones se convierte en una pesadilla, asique imaginaros para las personas que me rodean lo que debe ser aguantarme por que les he tocado en "suerte", para algunos debe ser como un castigo y para otros una especie de imposición porque no les queda más opción ya que llevamos la misma sangre... No entiendo como pueden seguir ahí pese a todo, también deben de ser masoquistas jeje, me rio por no llorar.

A veces deseo desaparecer, que simplemente me dejen caer... otras en cambio espero que alguien me tienda la mano, tire con todas sus fuerzas y ME SALVE.


La soledad no se reduce simplemente al hecho de estar sola, la verdadera soledad es aquella que sientes cuando a pesar de estar rodeada de gente tienes la sensación de que por más que alces la voz nadie puede oirla, cuando sientes que no puedes volverte transparente y mostrarte como eres frente a nadie, cuando ahogas los sentimientos en tu interior porque crees que no hay nadie con quien poder compartirlos, cuando lo que realmente te preocupa es aquello que nadie sabe... Para mi eso es la soledad y he de decir que me siento muy sola.


Pienso que el dolor es lo único que hoy por hoy me hace sentir viva. Me he convertido en una especie de ente que funciona por inércia, me levanto por las mañanas con ganas de que vuelva la oscuridad de la noche para meterme de nuevo en mi cama y mientras eso sucede simplemente dejo pasar el día encerrada entre las 4 paredes de una habitación, frente a la tele o al ordenador intentando no pensar pero no lo consigo, mi mente no para ni un instante. Solo salgo a la calle para ir a trabajar (cuando esté en el paro ni siquiera eso) y en alguna ocasión salgo con mi madre a comprar aunque no tenga ganas... Vida social: Cero. Ganas de salir: Cero.

Desde hace un tiempo en mi interior se están removiendo muchas cosas que habían quedado estancadas, espinas que se habían quedado clavadas con el paso del tiempo y aunque estaban ahí hacía esfuerzos sobrehumanos para ignorarlas y olvidarlas, pero ignorándolas lo único que he conseguido es que esas heridas no cicatrizasen. Ahora me están ayudando a buscar aquellas que no están curadas, a sacar las espinas clavadas aunque sea con pinzas (porque me cuesta un mundo removerlas) y duele, duele mucho... pero pienso que es como cuando te caes, te haces una herida y al echar alcohol sobre ella escuece muchísimo pero aún así lo haces porque sabes que es lo que la va a curar.




Y quisiera tirar del cable anclado en la pared
y quisiera soltar esa correa que está marcando mi piel
y quisiera poder gritar que ya soy libre
pero duele soltar y el dolor me persigue otra vez.
Y quiero escapar y quiero creer que yo tengo la fuerza... pero no tengo el poder.




1 comentario:

  1. Hola linda
    andaba por aquí buscando historias en los blogs de ana, y me topé con el tuyo...
    escribes muy bien
    te dejo mil besitos...

    rominita.

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