A pesar de la necesidad que siento, a pesar de encontrarme presa en mi propio cuerpo, a pesar del nudo que oprime mi estómago, a pesar de odiar lo que soy y en lo que me he convertido... a pesar de todo, HOY NO LO HARÉ, hoy no. No me voy a dejar vencer, no voy a caer de nuevo, no voy a tapar y ahogar mis pensamientos negativos con mi trastorno alimenticio, no me voy a refugiar en él, no voy a "vómitar esos pensamientos y sentimientos" con la falsa esperanza de poder liberarme de ellos porque con ello solo amarraría con más fuerza las cadenas que me atrapan. Quiero ser libre, libre de verdad... sin que unos números o un plato de comida determinen mis días y dominen mi vida.
¿Para qué? ¿para qué?
No voy a caer
¿Para qué? ¿Para qué?
No voy a perder
¿Para qué? ¿Para qué?
Solo tengo que creerlo (¿Por qué me cuesta tanto? Con lo fácil que es decirlo)
Decirlo es fácil, y creerlo es el primer paso y el que te abrirá la puerta de la salida.
ResponderEliminarTe mando muchísimos ánimos!
Sé que puedes hacerlo... y es cierto: huir de nuestros miedos volviendo a caer en similares comportamientos, en realidad nos ancla más a ellos (a los miedos y al trastorno, que a la vez nos causa más miedos) y así en un bucle sin fin del cual sólo nosotras tenemos la llave para salir...
Un abrazo lleno de calor, de ánimos y de admiración por estas palabras llenas de fuerza.