Sinceramente no sé que rumbo tomará este blog ya que ni siquiera sé el rumbo que seguiré yo, espero que sea fiel al título del mismo. Mi intención es la de explicar en él la lucha contra la enfermedad que me está consumiendo día a día pero hacerlo desde un punto de vista optimista, explicar mis avances, mis esfuerzos, transmitir mis fuerzas y mis ganas de luchar para vencer esta batalla(aunque ahora mismo no las sienta) e incluso algún día poder llegar a hablar en pasado de todo esto, pero en este proceso hay muchos altibajos, muchas caidas... y estoy en una de ellas, los últimos acontecimientos o mejor dicho mi reacción ante ellos han hecho que esa lucha contra la enfermedad se haya convertido una vez más en una lucha conmigo misma. Espero que sea transitorio y consiga superar este bache que me ha hecho volver a lo más profundo y a la mentalidad de "No soy nadie, no tengo nada,las cosas no funcionan como me gustaría y me castigo por ello".
En el mes de mayo nos dijeron en el trabajo que las cosas no iban bien y que era más que probable que realizasen una reducción de plantilla y se me cayó el mundo encima porque mi vida desde hace mucho tiempo se reduce a casa, comida y trabajo y en este último lugar era el único donde por un momento me sentía como una persona normal y pensar en que también podía perder esa sensación aunque fuese efímera era superior a mí. Después fueron pasando los meses y no habían noticias acerca de los despidos, han sido meses duros pero también había lugar a la esperanza de que aquello que yo sentía como una amenaza al final no cobrase forma. Pero este mismo lunes todo se derrumbó frente a mis ojos, después de 3 años mi relación con la empresa finalizaba, el día 3 de Diciembre será mi último día y no puedo hacerme a la idea. ¿Qué voy a hacer ahora? ¿Por qué seguir luchando? Más tiempo libre para dar vueltas a mi cabeza.
Después de enterarme de todo esto entré al cuarto de baño, me miré en el espejo y me odié como nunca, y aparecieron muchos pensamientos autodestructivos en aquel instante mientras observaba con detenimiento mi reflejo pensaba "ahora ya todo da igual, voy a adelgazar hasta el límite, hasta que mi cuerpo no resista más, objetivo: DESAPARECER" y seguidamente empecé a planificar mi estrategia para conseguirlo, con ello una vez más huía y evitaba pensar en lo que realmente dolía, de nuevo me estaba escondiendo de la realidad, de esa realidad que en ocasiones me da la sensación que no soy capaz de afrontar. Llegué a casa y fingí que estaba bien, que no me importaba perder mi trabajo, hablé con mi prima por teléfono y continué fingiendo, cuando me encerré en la soledad de mi habitación para intentar dormir me desprendí de mi mascara y dejé salir las lagrimas, lagrimas que recorrieron mis mejillas durante horas, no podía dejar de llorar y la ansiedad que sentía cada vez era mayor, no pude conciliar el sueño en toda la noche y al día siguiente mis ojos estaban completamente rojos e hinchados. Mi madre me preguntó si había estado llorando y lo negué una y otra vez, achaqué la hinchazón a una reacción alérgica y con ello zanjé el tema.
El martes continué fingiendo ante todo el mundo e incluso quitaba hierro al asunto frente a la gente buscando el lado positivo a la situación (¿Qué lado positivo?!!!, no importa, si no lo encuentro me lo invento) y en realidad necesitaba seguir llorando pero no me lo iba a permitir, sentía un dolor punzante en el pecho, pero ni siquiera eso me preocupaba pensaba en que ojalá ese dolor aumentase y acabase todo, pero no fue así y continué mi día restringiendo comidas, vomitando y pesandome casi a cada hora. Vamos... lo ideal para alguien que se supone que está en rehabilitación y quiere curarse ¿?. Tengo el don de joderlo todo.
Pero... cuando algo va mal, siempre puede ir peor y esta vez no podía ser menos. El miercoles llegué al trabajo con mi sonrisa pintada como si no pasara nada, hablé con mi encargada y le dije que si me podía escaquear de la revisión médica de la empresa, me daba pánico lo que pudiese salir en ella, le puse como excusa que no puedo con las agujas y que total ahora que ya me iban a despedir a los jefes no les importaba como saliesen mis analíticas. Y entonces ocurrió, pude comprobar que lo mío es un secreto a voces, resulta evidente por más que trate de ocultarlo. Se ha dado cuenta de lo que me pasa, que vergüenza!!!
Conversación:
- Encargada: No creo que pase nada si no te haces la revisión, pero considero que deberías hacertela.
-Yo: Prefiero no hacermela, total para lo que me queda de estar aquí, ya sabes que yo no soy muy amante de los médicos.- E: Deberías cuidarte, no te cuidas nada.
-Yo: Ya lo sé.
-E: Ya lo sé no, haz algo, se consciente del punto en el que te encuentras. Tienes que comer, tu cuerpo necesita comida y si no se la das al final empezará a fallarte, perderas las uñas, los dientes... Pero todo eso ya lo sabes, ¿a que sí?
-Yo: Si lo sé, pero no es mi caso. Yo como.
-E: ¿Comes? No me digas que comes porque no es así. Tienes que hablar con tu madre, apoyarte en ella, en mí... en la gente que te rodea, dejate ayudar.
-Yo: (rompí a llorar y me abrazó, lo necesitaba) Con mi madre no puedo hablar.
- E: Si que puedes, crees que no puedes, pero si. Quizás ahora estás bloqueada y necesitas tiempo, pero tienes que hacerlo y si no te sientes con fuerzas dejame hablar con ella. De no ser así vas a acabar muy mal, ¿lo sabes no? Necesitas a alguien que esté a tu lado cuando comes, tu sola no vas a poder y no se trata de que nadie te vaya a cebar porque sé que ahora no puedes comer como deberías, ni se trata de que te fuercen porque sería peor y buscarías la forma de compensarlo con vómitos y demás pero has de comer lo mínimo.
-Yo: De verdad que como, quizás no grandes cantidades pero como. Es todo una mierda, no puedo más!!! (y volvió otro ataque de ansiedad)
-E: Hazme caso, habla con tu madre, lo entenderá, puede que al principio le cueste pero acabará comprendiéndolo. Necesitas a tu familia, te doy tu tiempo habla tu misma con ella, que tu psico hable con ella. Hazlo como quieras, pero hazlo, no te pido que lo hagas ya mismo pero tienes que hacerlo, te doy un tiempo... pero si no reaccionas seré yo misma la que hable con ella y lo digo completamente enserio. No tienes nada por lo que avergonzarte, estás enferma y eso no se elige, sola no vas a poder con ello.
Me dijo que me fuese a casa pero preferí no hacerlo, me fuí al baño me intenté calmar, me lavé la cara y volví a mi puesto de trabajo. La verdad esque se portó genial conmigo y sé que realmente se preocupa por mí, pero no soporto la idea de que mi secreto cada vez sea más compartido.
No puedo seguir así, tengo que hacer algo por salir de este agujero pero por momentos todo se oscurece y no veo la salida. Pero voy a seguir buscándola.
ANIMO, sigue buscando la salida porque al final la encontraras.Si te sirve de consuelo, yo estoy en el mismo camino y me siento bastante identificada contigo, pero leerte me ayuda y me hace no sentirme tan sóla en esta dura lucha.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarHasta ahora mismo no había visto tu comentario. No te haces una idea de lo que han significado para mi tus palabras...
Escúchame. He leído detenidamente esta tu primera entrada, que es la primera semilla que plantas en este nuevo espacio que te he animado a crear para que, precisamente, puedas expulsar toda esa mierda que llevas dentro. Pues bien; me han llamado la atención muchas cosas, pero una por encima de todas:
Has escrito "Pero... cuando algo va mal, siempre puede ir peor.". Relee esta parte de la entrada, anda, y dime si realmente no sería más apropiado decir algo como... "cuando crees que las cosas no pueden ir peor, de pronto sucede algo bueno".
¿Realmente creías que la gente que te rodea y con la que tienes contacto a diario no se dá cuenta de nada? Esa gente con la que compartes cosas a diario, semana tras semana, meses tras meses, ¿crees que no nota cómo te vas consumiendo poco a poco? Notan cómo se nos opaca la mirada... Notan cómo se nos desaparece el brillo de la piel, del cabello... Notan cómo estamos cada vez más aisladas, aunque nosotras mismas pensemos que estamos fingiendo muy bien... Podría seguir, pero no voy a hacerlo. No es necesario porque sé que pillas lo que quiero decir: no hace falta que la gente te quiera o se interese demasiado por ti para notarlo; basta con que le saludes diariamente, o con cierta frecuencia cuando te cruzas con esa persona en el ascensor.
Has tenido la suerte de encontrar a alguien que se ha interesado por ti de manera desinteresada, valga la redundancia. Eso no se consigue a diario, déjame que te diga. Esa persona ha intentado empatizar contigo, demostrarte que te entiende perfectamente (conclusión a la que llego al leer el diálogo); no te ha criticado ni condenado, al contrario: te ha ofrecido su ayuda. Sabe que no vas a poder sola. Podrías importarle una mierda; total, te vas dentro de poco y por ella como que te mueras en enero, sabes... Pero no.
Yo lo veo como una puerta nueva que se abre, ¿podrías tú misma intentar verlo de esa manera? Dicen que por cada puerta que se cierra se abre otra. A veces hay que tocar, pero a veces, como es en tu caso, se abre sola. Yo te diría que no dejes pasar esta oportunidad. Porque es eso mismo: una oportunidad.
Tú te empeñas en ver la mierda a tu alrededor, te empeñas en concentrarte sólo en lo malo... y eso quizás no te deja ser obajetiva y evaluar el resto de cosas que también hay a tu alrededor, desde aquello que no tiene importancia hasta aquello que sí que la tiene. Pues no; resulta que tú ahora mismo estás muy ocupada luchando contra lo malo y claro, no tienes tiempo de ver lo demás.
¿Qué opinas?
Mira que escribo demasiado, eh??? Así que las cosas que me gustaría decirte en relación a los sentimientos que tienes ahora mismo ante la situación que se te viene encima (al perder tu empleo), me los guardo y te los cuento en otro momento, vale? Pero que sepas que me ha ENCANTADO y llamado muuuucho la atención que hayas dicho textualmente: ...mejor dicho, mi reacción ante ellos...", refiriéndote a los últimos acontecimientos. Veo que sabes perfectamente bien que una elige cómo reaccionar ante las cosas... Aunque yo sé perfectamente y de primera mano que eso, muchas veces, no sabemos cómo hacerlo, por más que quisiéramos.
Me despido por ahora, de verdad te agradezco mucho tu comentario y la ilusión que me parece que de alguna manera te hizo mi visita. :)
Espero leerte muy a menudo, vale?
Un beso y un abrazo.
¿Hola?
ResponderEliminarHas eliminado tu última entrada; sin embargo, a mí me dió tiempo de leerla antes de que la suprimieses. He buscado y escuchado la canción de la que hablablas, y me ha dejado bastante... descolocada. Es muy impactante, la verdad.
¿Está todo bien? ¿Te encuentras bien?