*Si LuChAs PuEdEs PeRdEr, Si No LuChAs Ya EsTáS pErDiDo*

SiGo CaMiNaNdO sIn DeTeNeRmE y CaDa PaSo QuE dOy Me DeScUbRe HaCiA dOnDe VoY.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Otra vez el maldito miedo


¿Sería capaz de dar mi vida por las personas que quiero? En mi caso esta pregunta tiene una respuesta demasiado obvia y no tendría ningún mérito que diese mi vida por alguien, porque la regalaría encantada al primero que me la pidiese y sin dudarlo un instante, asique sería más apropiado preguntarme lo siguiente ¿Sería capaz de continuar viviendo aunque deteste mi vida y en lo que me he convertido por las personas que quiero? Y eso es lo que intento cada día. Sin las personas a las que quiero estaría perdida, son lo único que tengo y de no ser por ellos y por la esperanza de que algún día las cosas sean distintas probablemente los pensamientos que me invaden y que intento controlar y evitar habrían cobrado forma pero como solemos decir: rendirme no es una opción


¿Cómo voy a dejar entrar a alguien en mi vida si está tan hecha pedazos que no se por que pieza empezar a recomponerla?


Todo es caos en mi cabeza, paso del blanco al negro en cuestión de minutos. En ocasiones estoy completamente segura de lo que quiero pero hay algo que me bloquea y que me impide actuar en consecuencia, otras veces por el contrario todo es confuso en mi interior y me vence el miedo, el miedo a lo desconocido, el miedo a "crecer", el miedo a VIVIR... y no se por donde avanzar.


Estoy tratando de comer de un modo más saludable,esforzándome por cumplir las pautas aunque no siempre lo consigo y creo que eso se debe a que soy consciente de que mi relación con la comida es tan solo la punta del iceberg que creé en un desesperado intento de tapar y asfixiar las cosas que realmente duelen, algo en lo que refugiarme para evitar pensar en lo demás, un modo de aislarme de la realidad y me asusta la idea de que esa punta se vaya deshaciendo dejando salir a la superficie lo que se esconde bajo ella y con ello sentirme débil y vulnerable. Asusta demasiado la posibilidad de volver a recordar aquello que llevas toda una vida tratando de olvidar.


Y con mis miedos y bloqueos estoy generando caos y confusión también a mi alrededor y no se que hacer... y me alejo de las personas que me rodean, me aislo porque no quiero hacerles daño ni que tengan que soportarme ni a mi ni a mis cambios de humor pero por otro lado los necesito y no soy capaz de alejarlos del todo de mi vida.


Creo, bueno estoy segura de haber encontrado a la mejor persona que se podría haber cruzado en mi camino, siempre ha estado ahí a pesar de todo, a pesar de haberlo alejado una y otra vez de mi, a pesar de hacerle mil desplantes en un mero intento de borrarlo de mi vida para no dificultar la suya y él nunca se ha rendido, sigue ahí... lo quiero con toda mi alma y lo último que desearía es hacerle daño y en cambio no dejo de hacerselo, por eso quiero que siga con su vida y que no se ancle a la mía porque iría a la deriva.


Se que estoy corriendo el riesgo de que desaparezca y perderle para siempre y si algún día consigo recuperarme sé que es algo con lo que tendré que vivir y que no me voy a poder perdonar pero tampoco podría perdonarme que "hipoteque" su vida por estar a mi lado. Necesito encontrar la estabilidad propia, recoger mis pedazos y construir de nuevo mi vida para poder compartirla con alguien.


Es como el Yin y el Yan, el bien y el mal, dos fuerzas contrapuestas e incompatibles que luchan con todas sus fuerzas por emerger y prevalecer frente a la otra obligandola a "morir", a desaparecer. Mis ganas de vivir sin la enfermedad contra mis ganas de dejarme vencer y morir por ella.


Por otro lado está mi madre que continua haciendo como si no pasase nada, el otro día me pesé con la báscula que tengo escondida en el armario de mi habitación y por un descuido se me olvidó guardarla de nuevo antes de irme. Cuando volví a mi casa no había nadie y al entrar a mi habitación y ver la báscula ahí en medio casi me da algo, empecé a machacarme pensando en como podía haber sido tan idiota de tener un descuido así y ví que justo al lado de la báscula mi madre había dejado una escoba, asique la había visto!!!!, comencé a pensar en que podía decir, en si decía la verdad o inventaba cualquier excusa aunque resultase ridícula, estaba nerviosisima...


Al cabo de un rato llamaron a la puerta, era mi madre y al ver mi cara me dijo: qué te pasa?? tienes cara de susto. Y se puso a hablarme como si no pasará nada de que se había ido de compras y demás. Asique yo seguí su juego y me puse a hablar con ella como si nada y en cuanto pude fuí corriendo a mi habitación a volver a guardar la báscula.


Ayer en cambio sin venir a cuento me puso una foto mía de este verano en bikini delante de mis ojos y me empezó a insistir en que la mirase, que daba penita, que era todo huesos... le dije que me dejara, que ya la había visto y moví su mano para que apartase la foto de mi vista.
Es evidente que no vemos lo mismo.


*Dicen que no existe dolor peor que el olvido, pero duele más no poder olvidar*


































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