Tengo que comer, tengo que comer, me repito una y otra vez. Vivir implica comer, comer es una necesidad básica que tiene que ser cubierta y que me permite seguir viviendo.
Y ese es en realidad el problema, cuando estás viva sientes dolor, sientes la soledad, sientes la tristeza que te amarra y no te suelta, sientes la culpa que te aplasta con su todo su peso contra el suelo y sobretodo sientes incertidumbre y miedo, mucho miedo. Asique resulta más sencillo ser yo la que me amarre a algo y ese algo son mis huesos, si me aferro a ellos lo demás ya no me duele ni me asusta tanto. Cada quilo que pierdo me aleja un poco más de la vida pero también me aleja del sufrimiento que escapa de mis manos.
Suena muy dramático pero en realidad me he dado cuenta de que es así, peso 44 kgs pero daría igual que pesara 40...30... porque siempre habría un número menor que alcanzar hasta llegar a 0, o mejor dicho hasta llegar al número que el cuerpo fuese capaz de resistir. Mi objetivo siempre ha sido dejar de existir y por lo tanto dejar de sentir, pero no puedo tomar esa salida porque esa decisión aunque es mi vida y es solo mia no me afecta solo a mí. No quiero hacer más daño ni generar más preocupaciones a mi alrededor. No estoy bien, no lo estoy, pero quiero pensar que es solo otra racha más, una mala temporada que acabará pasando.
Siento que aunque la ropa me quede grande la vida es en verdad lo que me queda realmente enorme, nunca sé como acertar. Quiero desaparecer, aislarme una vez más y alejarme de todo y de todos pero eso en nada ayuda. Quiero estar bien, de verdad que lo quiero y lo intento pero estoy cansada de fingir ante el mundo que todo va bien, estoy cansada de engañarme a mi misma haciendomelo creer también. Estoy cansada de intentar estar bien y no conseguirlo, de la ansiedad, de el nudo que me oprime el pecho, de las ganas constantes de llorar, de sentir este vacío. Estoy harta de espejismos... No puedo parar.
Llevo semanas nadando de nuevo hacia las profundidades. Ultimamente he comido muy poco, entre 500 y 800 kcal (o tal vez menos) al día, he perdido la cuenta de las veces que me peso a lo largo de 24h. Esto solo me lleva a obsesionarme más y más, soy consciente de ello y de que debo decir basta y dejar de hacerlo antes de que no haya marcha atrás, pero en estos momentos me dan igual las consecuencias, me da igual lo que pueda pasarme, me da igual el dolor de espalda y de cabeza que lleva acompañándome desde hace más de 10 días. No quiero adelgazar pero tampoco quiero comer no tengo hambre, ya no la siento. Solo quiero dormir, estoy cansada, tengo sueño, mucho sueño...