*Si LuChAs PuEdEs PeRdEr, Si No LuChAs Ya EsTáS pErDiDo*

SiGo CaMiNaNdO sIn DeTeNeRmE y CaDa PaSo QuE dOy Me DeScUbRe HaCiA dOnDe VoY.

viernes, 29 de enero de 2010

Estés donde estés, GRACIAS.

Gracias por darme la lección más valiosa que podrías haberme dado. Una lección de valentía, de lucha, de vitalidad, de fuerza...En definitiva, una lección de vida.

Para mi eras, eres y serás una heroína por excelencia, luchadora nata donde las haya, todo un ejemplo de que por muy mal que vayan las cosas rendirse no es una opción, lo has demostrado con creces hasta el último instante. Siempre hay algo por lo que seguir, una razón por la que luchar, alguien por quien al menos intentarlo. Continuas estando muy presente.

Esa sonrisa sincera esbozada en tu cara que siempre conseguias sacar y contagiar a pesar de las adversidades, del cansancio... es imposible de olvidar. Faltan las palabras. Simplemente GRACIAS por ser mi TIA con todas las letras y enseñarme tanto. Te quiero!

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"La infancia puede ser ese paraíso que todos creemos haber perdido, el edén íntimo del que un día fuimos expulsados a un mundo donde nada volverá a significar lo que significaba, donde la realidad es capaz de descargar su peso hasta ahogarnos. Pero la infancia también es el pozo oscuro de los secretos inconfesables, de los miedos sin rostro, el infierno pétreo de la culpa del que emergen los adultos emocionalmente inválidos" Extracto del libro LA SOLEDAD DE LOS NÚMEROS PRIMOS- Paolo Giordano



viernes, 22 de enero de 2010

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No sé quien mueve los hilos pero sea quien sea, YA ESTÁ BIEN.
Definitivamente la vida no da de lo que recibe.

sábado, 2 de enero de 2010

Puedes contar conmigo.


Quizás llegue cuando vaya más allá del intento...


No hay mejor momento para empezar a cambiar las cosas que ahora y no hay mejor manera de evitar que se preocupen por mi que dejar de darles motivos para ello.


*Bailes de disfraces da comienzo el carnaval con personajes que no encuentran su lugar. Usan vestidos contra su inseguridad. Continua desfilando el miedo entre flashes de ansiedad*

Y de pronto aparece ese miedo intenso a sufrir y a que sufran, el miedo a ese dolor tan difícil de afrontar e imposible de evitar. Y yo como siempre volveré a fingir una y otra vez, fingiré que el tiempo todo lo curó, trataré de fingir esa normalidad que tanto anhelo con la frágil esperanza de que llegue por fin el día en el que pueda desprenderme de todas y cada una de mis mascaras. El día en el que pueda borrar mi sonrisa pintada para sonreir de verdad porque ya no sienta la necesidad o la obligación de fingir frente a nadie. La esperanza de que llegue el día en el que me sienta realmente libre para ser yo misma dejando aparcado el temor a decepcionar, a fallar a los demás, a no cumplir con sus expectativas (si esque aún queda alguien que espere algo de mí)


Muchas veces no sé como actuar. Me alejo por no molestar, por dar tiempo y espacio(muchas veces necesario), por no resultar pesada... pero tampoco me quiero alejar demasiado porque puede dar la sensación de que nada me importa y no hay nada más lejos de la realidad, quienes me importan están constantemente en mis pensamientos y lo último que quiero es perderles, me aterra esa idea, me importan demasiado. Muchas veces me quedo como paralizada esperando una señal para ponerme en marcha, porque quiero estar ahí, porque quiero que sepan que pueden contar conmigo para lo que sea, en cualquier momento, a cualquier hora, que si me necesitan todo lo demás deja de importar y estaré al 100%. Pero no sé como acertar ya que cada persona es un mundo y por mucho que conozcamos o creamos que conocemos a alguien dependiendo de las circunstancias actuamos de un modo distinto, en ocasiones nos aferramos a la soledad, al silencio, a tragarnos la pena y fingir... pero otras veces por el contrario necesitamos de algún modo "escupir" lo que llevamos dentro,tener la certeza de que podemos contar con alguien, llorar en compañía, una palabra de aliento, que alguien se siente aunque sea en silencio a nuestro lado para sentirnos menos solos, tal vez un simple abrazo o que alguien pose su mano sobre nuestro hombro... y si muchas veces resulta complicado saber lo que necesitamos nosotros mismos, descubrir lo que pueden necesitar los demás puede convertirse en toda una odisea y es entonces cuando aparece el temor a equivocarme, a no estar a la altura...

Alguien cercano me dijo que el ser como soy me hace especial y yo le contesté que me gustaría ser menos "especial" (yo más que especial diría rara) y no pensar tanto. También alguien hace mucho tiempo me dijo que "vueltas a la cabeza le damos todos pero que lo realmente importante es saber salir de esa tabla circular", desde entonces trato de encontrar esa salida pero de momento sin mucho exito. Ojalá pudiese pensar menos y actuar más.




*Y si llegara ahora el fin que sea en un abismo
no para odiarme si no para intentar volar. Atrévete y verás que por tu cielo volarás. Abre tus alas y con un salto vuela... *



Recogeré mis alas rotas las pegaré y quiero creer que tarde o temprano volaré y llegaré.

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