*Si LuChAs PuEdEs PeRdEr, Si No LuChAs Ya EsTáS pErDiDo*

SiGo CaMiNaNdO sIn DeTeNeRmE y CaDa PaSo QuE dOy Me DeScUbRe HaCiA dOnDe VoY.

domingo, 28 de noviembre de 2010

crazy

De nuevo mi cabeza se vuelve del revés... Paso del blanco al negro en cuestión de segundos. Me miro al espejo y observo como los pantalones que me compré de la talla 36 hace apenas 3 semanas se escurren en mis caderas, me quedan grandes, pero al mismo tiempo yo me veo más gorda, me siento más gorda... Mi barriga, mis piernas... todo se torna de un tamaño desmesurado a mis ojos. Y quiero gritar, quiero llorar, quiero romper ese maldito espejo... Mi estado anímico no puede variar tanto por "tan poco", pero lo hace.

No puedo pasar de querer luchar con todas mis fuerzas e ir dando pasos hacia delante a de repente planificar milimetricamente como será a partir del lunes mi relación con la comida, las comidas que podré saltarme, los momentos idóneos en los que podré vomitar, las tablas de ejercicios que haré cada noche. Objetivo: adelgazar lo máximo antes de que lleguen las Navidades y engorde aún más.

No puedo pasar de pensar en planes productivos, a sin más meterme en la cama toda una santa tarde y tan sólo pensar en morir y en cual sería la mejor manera de hacerlo. Mirarme las venas y llorar sin parar porque no tengo el valor. Realmente soy una montaña rusa con bajadas bruscas.

Mirar hacia el futuro, visualizarlo, tener metas a la vista, ilusiones... Lo intento, pero no me veo capaz de conseguir realmente nada que valga la pena, si ni siquiera me veo capaz de tener una vida normal. No veo un futuro... La anorexia me ha hecho perder muchas cosas, pero ahora ya no tengo mucho más que perder... La enfermedad se convirtió en mi vida, mi refugio, la única que estaba ahí incondicionalmente y a la que puedo recurrir en cualquier momento, la única que estaba ahí en mis momentos de soledad, de tristeza, de frustración. Y ahora que pretendo echarla de mi vida demuestra su fortaleza jugando todas sus cartas porque no quiere irse, no quiere dejarme en paz. Cuando la intento callar aún grita más.



LOCA SIN REMEDIO... BUSCA SU CORDURA. Razón aquí

1 comentario:

  1. Me he sentido tantas veces así, no es la mejor sensación...
    te mando un abrazo y muchos ánimos.

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