*Si LuChAs PuEdEs PeRdEr, Si No LuChAs Ya EsTáS pErDiDo*

SiGo CaMiNaNdO sIn DeTeNeRmE y CaDa PaSo QuE dOy Me DeScUbRe HaCiA dOnDe VoY.

viernes, 5 de marzo de 2010

¿Cuántos días pasarán para poder olvidar todo lo que siento?

Recuerdo cuando escuché por primera vez aquella frase, no sé quien la pronunció lo único que sé esque me llegó bien adentro "No es malo tener miedo, lo malo es dejar que el miedo domine tu vida porque entonces no tendrás vida tan solo quedará el miedo" y esactamente eso es lo que me está ocurriendo ahora mismo. El miedo va ganando terreno a pasos agigantados y me da la sensación de que cuando quiera darme cuenta será demasiado tarde y no quedará nada más que un inmenso vacío poblado de temores.

El miedo siempre acaba paralizándome. Otras veces por el contrario provoca que salga corriendo en un mero intento de huir y protegerme de aquello que intuyo que antes o después me puede acabar dañando, y me siento una persona horrible cada vez que lo hago porque a veces esas huidas suponen daños colaterales a personas a las que lo último que deseo en esta vida es hacerles daño y sin embargo de un modo directo o indirecto acabo haciendoselo.

¿Y cómo huyo? Escondiéndome, evadiéndome de la realidad del único modo que conozco, recurriendo a aquello que me ha "salvado" durante todos estos años del dolor que me pudieran causar los demás. Mi "filosofía"(por llamarla de algún modo) ha sido muy similar a aquello de "si te duele la cabeza y te das un golpe en cualquier otro lugar del cuerpo el dolor de la cabeza acaba pasando". Sabemos que si nos duele la cabeza y nos damos ese otro golpe en realidad el dolor de cabeza que teniamos no se esfuma por arte de magia, simplemente nos olvidamos de él porque el golpe más reciente duele más.

Pues bien, cuando alguien me hace daño ya sea de forma voluntaria o involuntaria, o simplemente considero que me acecha el riesgo de sufrir por algo o por alguien me refugio en la soledad, en el trastorno alimenticio, me escondo en mi burbuja... porque ante el temor de que me hagan daño prefiero hacermelo yo, ante el temor de quedarme sola prefiero ser yo misma la que me aisle, ante el miedo al fracaso prefiero ni siquiera intentarlo. Me atemoriza reir para acabar llorando luego.

Soy consciente de que la vida es así, plagada de incertidumbre, de riesgos y sé que quien no arriesga no gana pero hay una parte de mi que se niega a ganar si ello supone necesariamente tener que volver a perder. No quiero ganar porque me aferro al pensamiento que ronda una y otra vez por mi mente "No se puede perder lo perdido"

Cuando era pequeña tenía sueños, tenía metas por las que luchar... pero con el tiempo comprendí que en mi caso los sueños sueños son. Los sueños son para otros, para los que realmente aún conservan en su alma intacto un pedacito de aquel niño/a que fué, para quien aún guarda un ápice de la inocencia que la edad le regaló...

Para mi puede que fruto de mis miedos, mis inseguridades y mi carente autoestima es como si rigiesen otras normas. Soy objetiva e incluso positiva cuando se trata de los demás, creo fervientemente en las posibilidades de casi todas las personas que me rodean, considero que pueden conseguir aquello que se propongan si realmente luchan por ello, que pueden superar las dificultades, superar obstáculos... creo en mucha gente, pero aunque lo intento no soy capaz de creer en mi.

Todos sentimos miedo en algún momento de nuestra vida y no es malo. El problema llega cuando no sabes como frenar el temor y en lugar de callarlo o calmarlo le das más y más fuerza, ese es mi problema. Sé que soy yo quien con mis actitudes lo engrandezco, le doy fuerza... se alimenta de mis sentimientos y pensamientos y continua haciendose más fuerte.

Todo sería mucho más sencillo si consiguiese por un momento que mi mente se quedará en blanco y pudiese dejarme llevar, pero los pensamientos entremezclados y muchas veces contrapuestos, junto con los sentimientos llevados al extremo me lo impiden. No se pueden poner palabras a algo tan intenso. Puedo decir que siento angustia, miedo, tristeza, vacío, impoténcia, rechazo... pero además de todo esto siento algo más fuerte, algo que cuando miro hacia adentro puedo descifrar e incluso entender pero no soy capaz de plasmar o transmitir ni por escrito ni en voz alta porque no existen palabras que lleguen a describir fielmente tal intensidad.


Pero al menos hoy puedo decir que confío, confío en que esto pasará.

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*Lo siento, me siento vacía por dentro, no hay nada. Lamento sentirme cobarde y miento, no es nada. Y no quiero caer ni perder la razón, solo quiero sentirme mejor. Y volver a empezar y aceptar la verdad y encontrarme en mi soledad.Y volver a empezar sin mirar atrás. Y ver la luz en mi oscuridad* - El sueño de Morfeo.









1 comentario:

  1. Te entiendo. Sobre todo en eso de sentir miedo de hacer cosas por miedo a fracasar... después el miedo se convierte en flojera, en hartazgo, en otras cosas.

    Como te comprendo, te comparto algo que después de muchos años de criar arañas en mi mente, elaboré también como una especie de filosofía personal. No se la comparto a mi familia ni a la mayor parte de las personas, porque les suena depresiva; yo lo veo de otro modo:

    "Esto, es simplemente la vida." Ni te angusties de más, ni te frustres buscando ser el genio mundial que todos esperaban, ni te masacres pensando que lo que haces o harás no será lo suficientemente bueno, o que si pasa algo malo te va a doler o le va a doler a otros; que si te muestras tal como eres te van a lastimar....

    Niña, esto, es la vida, ¡nada de otro mundo! Todos pasan por ella, bien o mal, todos la viven y hagas lo que hagas, la cagues o triunfes (¿qué es triunfar???), va a concluir igual.

    Entonces, no te mortifiques y vive como estés agusto, busca SOLAMENTE LA FELICIDAD, nada más vale tanto. AMA hasta que te canses, hasta que te duela, porque aún con ese dolor terrible que suele venir con el proceso de los amores, AMAR es una de las cosas más valiosas, porque estremece el alma y hace que afloren esencias que con nada más salen.

    Trata de hacer el menor daño posible a los otros, ¡pero no puedes ir mirando siempre al suelo con miedo de pisar a alguien! Somos humanos y somos seres sociales; irremediablemente dañarás a varias personas en tu vida, y varias personas te dañarán a ti; de cada situación aprenderás, y podrás mejorar en el futuro.

    Pero si te aislas, si te escondes, no por un proceso personal elegido concientemente para alcanzar un fin (digo, hay hermitaños, sabios, filósofos que lo hacen por convicción....); si te escondes por miedo, te perderás de la parte buena de la vida (más allá de depresión, autodaño y lágrimas).

    Disfrutes o no disfrutes, igual morirás, como todos, en algún momento. No estás para rendirle cuentas a nadie, no se trata de actuar como los demás o de tener un comportamiento "normal" hacia la vida. Se trata de aprovechar la vida que YA tienes, y, si acá estamos, en el mundo, siendo seres humanos, pues lo menos que podemos es disfrutarlo.

    No tengas miedo de vivir, hay problemas, hay cosas muy feas, pero hay cosas maravillosas. No te hagas líos, esto es solamente la vida, igual se va a acabar, con todo lo que no te gusta, pero también con lo que podría gustarte y estás dejando ir. Disculpa el sermón larguísimo... un beso.

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