*Fondo flamenco*
Y tú ahí mirando a la nada, viendo como pasa la vida
pero no haces nada, esperas sentada a que se destruya tu alma.
Y pasan los años, los meses,
los trenes y tú en el anden pero siempre los pierdes
y cuando se marcha le gritas pero no se detiene.
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Y tú ahí mirando a la nada, viendo como pasa la vida
pero no haces nada, esperas sentada a que se destruya tu alma.
Y pasan los años, los meses,
los trenes y tú en el anden pero siempre los pierdes
y cuando se marcha le gritas pero no se detiene.
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Hay veces en las que para continuar avanzando es necesario tomar la determinación de dejar el tren marchar y correr y asumir el riesgo de que no vuelva a pasar, aunque sea el mejor "tren" que ha pasado por mi vida.
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Intento convencerme de que esta vez es mejor no retroceder y en esta ocasión muy a mi pesar no lo haré. Quiero avanzar, necesito avanzar aunque ello suponga un punto y aparte.
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Tal vez me equivoque o tal vez no (en eso consiste en parte la vida ¿no? Tomar decisiones, asumir riesgos y acarrear con las consecuencias), quizás no sea lo que mucha gente esperaba o quería, probablemente todo sería más sencillo si hubiese optado por tomar otra decisión pero... si de algo estoy segura es que en parte esto es lo que necesitaba, ya no para recomponer mi vida (esto vendrá después) si no para continuar ordenando las piezas que forman parte de ella y dar a cada una el lugar que le corresponde o al menos el que siento que deben ocupar.
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Sé que es muy difícil de comprender y que en ocasiones cuesta mucho afrontar la realidad y oir aquello que no queremos escuchar, pero necesitaba descifrar mis sentimientos, tenía que hacerlo por mucho que me costará y una vez que lo conseguí tenía que ser fiel a ellos y dejar de engañarte (aunque fuese de un modo inconsciente) pero sobretodo dejar de engañarme.
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Lo hemos hablado muchas veces, sigues siendo una pieza clave en mi puzzle, en mi vida...
Ahora está en tu mano decidir si quieres seguir formando parte de él o prefieres que de algún modo quede incompleto y ese hueco se convierta en un mero recuerdo.
Ya sabes lo que pienso, lo que siento porque lo hemos hablado pero precisamente porque lo hemos hablado también sé lo que piensas tú... puedo llegar a entenderlo y realmente lo respeto.
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Hay poco que pueda decirte que no te haya dicho ya, solo espero que sepas que pase lo que pase mi amistad permanecerá intacta y que siempre que me necesites AQUÍ ESTARÉ.
Hola, preciosa, siento no haber pasado antes, pero también andaba reconstruyendo las piezas del puzzle de mi vida, así que he tenido que ir poco a poco, y voy haciéndolo, aunque aún queda...
ResponderEliminarÉsta, junto con tu anterior entrada, contienen dos grandes verdades de la vida: el de las decisiones que la van construyendo, y el del miedo que nos paraliza y nos impide tomar decisiones o seguir hacia adelante.
Yo pienso que es mucho peor quedarse inmutable que acabar equivocándose. Es cierto que tampoco podemos precipitarnos cuando tomamos decisiones o cuando elegimos un camino, pero es mucho peor quedarse siempre estancado en una incesante incertidumbre, llevadas por la parálisis del miedo... Hay que procurar moverse, porque al fin y al cabo la vida implica movimiento, lo demás es una muerte continua (aunque sigamos existiendo)...
Creo que es mejor lamentarnos por habernos equivocado que por no haberlo intentado. Además, de las equivocaciones podemos aprender, pero no del quedarse quieto, y mucho menos volver atrás... Como me decía un profesor de piano: "Ya sabes lo que hay en esa dirección, sabes que no te gusta, así que, ¿Para que volver atrás? Tendrás que buscar otro camino, pero no volver a uno que ya has transitado y sabes de sobra que no te va a hacer feliz". Fueron palabras que se me quedaron grabadas por su sabiduría, aunque a veces los seres humanos, en nuestra propia estupidez, decidimos desandar el camino de espinas que acabamos de cruzar, y además por las mismas espinas, en lugar de coger el sendero más bonito que hay justo al lado...
De todas maneras, primero has de creer en ti para creer en los demás, es una verdad inmutable. Intentas creer en los demás, pero no crees en ti... Tienes que enfocar la mirada en otra dirección. Los demás son tan humanos como tú, pero con una diferencia muy grande: sobre los demás tú no tienes el control, pero sí sobre ti... Entonces, ¿por qué fijas tu mirada en los demás si a través de ellos tú no puedes hacer nada, no puedes vivir tu vida...? Fíjate que la única persona que puede hacer algo por tu vida, por tus sueños... eres TÚ, nadie puede vivir tu vida por ti, al igual que tú no puedes vivirla por los demás.
Los demás son tan humanos como tú, entonces, ¿por qué verte inferior a ellos? En todo caso deberías cambiar de punto de vista, fíjate en tus sueños, y no en los demás, porque son los únicos sueños que realmente está en tu mano realizar...
No sé si me he enrollado demasiado, o de manera un poco liosa, o si se me entenderá o no algo... Es que, como te decía al principio, también he estado ordenando las piezas de mi puzzle, y eso me ha hecho pensar... y se nota que estoy un poco filosófica, ¿verdad?
Un abrazo fortísimo, y muchísimos ánimos!!