Me he propuesto que este año sea mi año 1, año de cambios (espero que para bien) y hora de empezar de nuevo, no desde cero porque ya tengo parte del camino recorrido, pero si es hora de un nuevo comienzo. Retomar el rumbo, empezar proyectos que puede que me lleven a alguna parte o tal vez no, pero de todos modos de lo que si estoy segura es que el proceso será un modo de aprendizaje. De momento recuperar viejas aficiones me está ayudando a reconocerme de nuevo, a empezar a encontrarme a pesar de lo perdida que me encontraba, a volver a ilusionarme haciendo cosas que por estar tan perdida y tan metida en la enfermedad, en mi mundo, había dejado de hacer e incluso había olvidado todo lo que me aportan, el bien que me hacen... Estoy empezando a recuperar una parte que tras estos años sumergida en una espiral de autodestrucción había acabado desprendiéndose de mí como si jamás hubiese existido.
Hace unos meses en lo único que pensaba era en morirme puesto que estaba cansada de todo y no veía solución posible ni un futuro viable. Solo quería que todo acabase cuanto antes para poder al fin descansar. No sabía lo que quería, puesto que en realidad no quería nada para que iba a esforzarme en hacer planes de futuro si ese futuro no lograba visualizarlo y ni siquiera lo quería y a mi modo de entender no iba a tener lugar. No veía nada, solo vacío. Lloraba cada noche, cuando despertaba por la mañana me maldecía por tener que vivir ese nuevo día. Dejaba los días pasar y no hacía nada... pensaba que mi vida iba a ser siempre eso, dejar los días pasar hasta que al fin todo acabase.
Ahora el trastorno alimentario sigue estando presente en mi vida, siguen habiendo fechas en las que se me hace realmente duro no caer y acabo cayendo, siguen desbordándome algunas cosas y problemas que escapan a mi control y me continuo refugiando en lo "fácil" (pero ya no como antes), en lo que por un momento me aleja de la realidad y alivia mi malestar aunque sea de un modo efímero porque los problemas no se van. Escapar de ellos, cerrar los ojos y huir no hacen que desaparezcan... cuando abres los ojos continúan ahí y antes o después toca mirarlos de frente y afrontarlos. Cada vez abro los ojos antes y cada vez despierto de mi letargo con mayor celeridad porque la vida no espera y ya he ocupado demasiado tiempo de la mía en hacerme daño.
Hay días que son realmente duros pero también empiezo a ver y valorar los días que valen la pena, empiezo a relativizar, a priorizar... Me cuesta y mucho dar a cada cosa la importancia que tiene ni más ni menos pero estoy en ello.
Sobretodo pienso en el presente pero también le doy cabida al futuro, empiezo a saber que es lo que quiero, aunque a veces me siento desbordada porque no se por donde empezar para poder llegar a todo y hacerlo lo mejor posible. Asimismo también sé que es lo que no quiero, que cosas están fuera de lugar en mi vida... tengo que desechar todas esas cosas que de forma directa o indirecta me hacen daño. Hay mucho trabajo por delante pero poco a poco empiezo a ver resultados de los esfuerzos propios y de la ayuda que se me ha estado brindando durante todo este tiempo y me sirve para seguir hacia delante a pesar de las dificultades. Porque todos esos esfuerzos no han sido en vano.
Antes me dejaba caer y caía hasta lo más profundo y me quedaba allí abajo esperando no sé muy bien el que y así pasaban los días, las semanas y yo seguía en las profundidades sin hacer nada o utilizando la ley del mínimo esfuerzo para calmar mi conciencia pero nada más, en verdad no tenía fuerzas ni ganas de salir del todo de allí ¿para qué? ¿qué me esperaba fuera? Vacío, soledad, tristeza, fracaso, frustración, impotencia... Eso ya lo tenía allí abajo no merecía la pena salir para encontrar lo mismo pero multiplicado. Porque cuando me refugio en la enfermedad me refugio al mismo tiempo en una soledad buscada pero ahí fuera el sentimiento de soledad se hace más fuerte porque deja de ser una soledad buscada para pasar a ser una soledad real, y como duele!!!!! Por muy rodeada de gente que estés llega un momento en el que se produce un apagón y todo se queda a oscuras, no ves nada ni a nadie, estás tú sola en una guerra que parece no tener final y te planteas que quizás esa guerra ya está perdida y no hay nada que hacer, que tal vez sea mejor tirar la toalla y dejar que lleguen los golpes hasta que llegué ese último golpe que es el que con un poco de suerte otorgue la libertad tan anhelada.
Pero de pronto algo en tu cabeza hace clic, a pesar de todo sigue habiendo gente que confía en tí y las cosas parecen que empiezan a cambiar y vuelven las ganas de levantarte del suelo y volver a combatir con todas tus fuerzas. Ahora hay momentos de oscuridad que nublan mis pensamientos pero son eso, momentos o quizás algún día suelto... Pero ahora quiero VIVIR (en mayúsculas), quiero sentir, quiero hacer cosas, quiero volver a ser yo, quiero poder mostrarme como soy, darme esa oportunidad de conocerme de verdad y dar la oportunidad de que los demás también puedan conocer mi yo sano. Quiero conseguir aceptarme.
He retomado los estudios y estoy ilusionada con ello porque siento que por fin estoy haciendo algo por mí, por tener la vida que siempre he querido vivir y que me he negado todos estos años por sentirme incapaz, por haber perdido la ilusión... pero ahora la ilusión ha vuelto y quiero intentarlo. Aunque ya lo sabía, he podido comprobar que me encanta trabajar con niños, me hace sentir bien, me han devuelto la sonrisa, me han devuelto las ganas... Cuando estoy con ellos mis problemas se esfuman. Me han hecho recordar la inocencia, la energía y la ilusión que se tiene cuando se es niñ@.
He vuelto a dibujar, cosa que me apasiona desde niña y que a pesar de ello había olvidado junto con mis láminas y pinturas en un cajón. Había olvidado lo que me relaja, lo que me distrae plasmar en un papel aquello que me sugiere cada instante.
Estoy escribiendo, creo que es lo que más me apasiona en esta vida... estoy dándole forma a algo y expulsando ciertos fantasmas que quedan en mi interior a través de las palabras que fluyen libremente por mis manos para acabar plasmadas en un papel que es donde deben estar para poder desterrarlos de una vez de mi vida. Me estoy tomando tiempo porque llegar a ciertos puntos me cuesta y de vez en cuando necesito respirar para poder continuar.
me alegro mucho cielo!!!!!
ResponderEliminary seguro que tienes mucho más que descubrir..
adelante!!!
un bso enooooorme!
wow prin hermoso hermoso
ResponderEliminarawww :3 animoo asi se hablaa
ahora solo xa adelante y nada xa atras
hay qe sewir cn nuestros caminos y luchar x
ser feliz :D io se qe lo lograras
xq somos princesas y somos fuertes
ademas de qe lo mereces muchisimo
encontrarte a ti misma y ser feliz
peqeniaa tqmm
mucho animo y fuerza con tu lucha <3
Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, me llamo Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro seguí buscando un cura incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor ambiente, por favor comuníquese con el Dr. ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com también puede llamar o WhatsApp +2348052394128
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